La fauna francesa de Iberoarmórica

Con este artículo sobre la fauna francesa de Iberoarmórica empezamos una serie de colaboraciones con otras cuentas dedicadas a la divulgación paleontológica.

En esta ocasión, tenemos el honor de haber contado con el trabajo y la ayuda de @paleoiberia. Si queréis participar en próximas colaboraciones, podéis enviar un correo a paleologica@gmail.com o escribirnos por DM de Instagram (@paleologica).

¿Qué fue Iberoarmórica?

Iberoarmórica es el nombre por el que se conoce al conjunto de islas (a veces se separaban y se volvían a juntar) que ocuparon gran parte de lo que hoy es el norte de España y el sur de Francia durante finales del periodo Cretácico Superior.

Esta peculiar geología cambiante hace que también podéis encontrar Iberoarmórica referenciada como isla iberoarmoricana o, incluso, islas iberoarmoricanas.

Esta isla solía, de vez en cuando, partirse en dos y volverse a juntar con el paso del tiempo repitiéndose este proceso sucesivamente de forma indefinida hasta que, finalmente, las partes se juntaron con el resto del continente europeo.

¿A qué nos referimos con fauna francesa?

Es importante aclarar que al decir “fauna francesa” nos referimos a aquellos individuos de la paleofauna de la isla iberoarmoricana cuyos restos han sido hallados en el actual territorio francés y que, geológicamente hablando, pertenecían al ecosistema de Iberoarmórica. De hecho, no fue hasta la aparición de los Pirineos, por la colisión entre las placas Ibérica y Euroasiática, que hubo un impedimento geográfico que imposibilitara el intercambio de fauna entre los diferentes fragmentos de esta isla. En especial, como es lógico, si eran animales que vivían en el agua o eran capaces de volar.

Vertebrados hallados y validados hasta la fecha
Lirainosaurus

Uno de los saurópodos que habitaron la isla a finales del periodo Cretácico hace unos 80 millones de años. Se describió como una única especie, Lirainosaurus astibiae, y se clasifica dentro de la familia de los saltasáuridos. Pese a ser de un tamaño pequeño, con tan solo de 4 a 6 metros de largo, no se puede obviar que se trata de un titanosaurio. Sus restos fueron encontrados tanto en Francia como en España. Tal y como podéis ver en la siguiente imagen:

Fuente: Intagram @ferrutxo

Ampelosaurus

Otro saurópodo que habitó en ambos países hace 70 millones de años aproximadamente. De nuevo, con una única especie descrita: Ampelosaurus atacis. Y al igual que el anterior, Ampelosaurus también era un saurópodo perteneciente al grupo de los titanosaurios, con la diferencia de ser diez veces más largo. Este animal llegaba a los 15-16 metros de longitud. Aún hay debate sobre sus restos y es posible que algunos de estos sean de una nueva especie de Ampelosaurus o de otro saurópodo totalmente distinto.

Fuente: Joschua Knüppe

Allodaposuchus

No todos los hallazgos han sido de dinosaurios. Este cocodrilomorfo de 3,7 metros de longitud se ha encontrado en forma de cuatro especies distintas en tres países distintos: Francia, España y Rumanía. Las especies descritas son las siguientes: Allodaposuchus palustris, Allodaposuchus nopcsa, Allodaposuchus subjuniperus y finalmente, Allodaposuchus hulki. Se diferencian entre ellas por los surcos del cráneo.

Es probable que su hábitat habitual fueran las charcas de las llanuras aluviales en vez de zonas con una mayor cantidad de agua. Esto haría que Allodaposuchus viviera durante más tiempo fuera del agua que dentro.

Fuente: ICRA Art

Atsinganosaurus

De nuevo un saurópodo del grupo de los titanosaurios. Existió hace 75 millones de años, durante el Cretácico Superior. Se desconocen bastantes detalles e información de este saurópodo, pero por algunas características de los restos fósiles se le suele clasificar como un titanosaurios cercanamente relacionado con los Lithostrotia.

Fuente: Deviantart Hyrotrioskjan

Struthiosaurus

Se trata de un tireóforo nodosáurido que existió en el Cretácico Superior, desde hace 80 millones de años hasta la extinción final del Mesozoico. Sus restos han sido hallados en lo que hoy es España, Francia, Austria y Rumanía.

Algunos estudios sobre este dinosaurio difieren en el tamaño propuesto que habría tenido. El más reciente, publicado en 2022, propone que medía unos 2,7 metros de largo. Es decir, bastante pequeño comparado con otros dinosaurios similares. Esto se debió, probablemente, al enanismo insular.

Al haber sido hallado en diferentes países, se ha clasificado a este animal en tres especies distintas: Struthiosaurus austriacus en Austria, Struthiosaurus transylvanicus en Rumania y Struthiosaurus languedocensis en Francia. En general, los restos de Struthiosaurus en España no han sido asignados a una especie en concreto, excepto por uno de ellos, asignado posiblemente a Struthiosaurus austriacus.

Fuente: Fabrizio de Rossi

Gargantuavis

Gargantuavis philoinos, una gran ave no voladora cuyos restos han sido encontrados en lo que hoy es España y Francia. Vivió a finales del periodo Cretácico, hace unos 70 millones de años. La forma de sus huesos hizo creer a los paleontólogos, en algún momento, que se trataba de un pterosaurio de enorme tamaño. Sin embargo, al realizar el estudio de la estructura interna de los huesos, se confirmó que Gargantuavis era en realidad un ave.

Fuente: Joschua Knüppe

Foxemys

Se trata de una tortuga formada por dos especies diferentes. Por un lado, Foxemys mechinorum encontrada en España y Francia. Y, por otro lado, tenemos a Foxemys trabanti encontrada en Hungría. Foxemys vivió desde hace 85 millones de años hasta la extinción del Cretácico.

El registro fósil de este animal es conocido únicamente por los fósiles del cráneo y el caparazón. Medía más de medio metro de largo y se cree que podría haber sido muy parecida a un pariente europeo suyo, el Polysternon. Sin embargo, la información sobre Foxemys es escasa.

Fuente: Pérez-García y Ortega et al. 2018

Polysternon

Polysternon fue una tortuga botremídida que vivió desde hace 70 millones de años hasta la extinción final del Cretácico. Fue descubierta en lo que hoy es España y Francia. Anteriormente, a este género de tortugas se le habían descrito tres especies. Sin embargo, solo una de ellas es considerada hoy en día como válida, Polysternon provincilae.

Fuente: Óscar Saninsidro

Variraptor

Se trata de un terópodo perteneciente a la familia de los dromeosáuridos que vivió hace entre 77 y 70 millones de años en lo que hoy es el sur de Francia. Por los restos encontrados, se puede saber que Variraptor era un dromeosáurido bastante parecido a Deinonychus y a Pyroraptor. Sin embargo, Variraptor era menor en tamaño a su pariente norteamericano, alcanzando las medidas aproximadas de 1,65 metros de largo.

Entre el 2000 y el 2009 existió un desacuerdo entre algunos expertos sobre si Variraptor y Pyroraptor eran animales distintos o no. Finalmente, se llegó a la conclusión hasta el día de hoy de que tanto Variraptor como Pyroraptor son dos géneros separados.

Fuente: Román García Mora

Martinavis

Otro ave que, curiosamente, además de ser hallada en Francia, también se ha descrito en Argentina. Existió hace entre 75 y 70 millones de años y se han descrito varias especies distintas de este animal: Martinavis cruzyensis en Francia, y en Argentina, Martinavis vincei, Martinavis minor, Martinavis saltariensis y Martinavis whetstonei.

La especie francesa de Martinavis, que es la que nos interesa, media casi unos 42,7 centímetros de largo, y parece ser que prefería vivir cerca de biomas marinos. Esto nos hace especular que se alimentaba de pequeños peces cercanos a la costa.

Fuente: Jack Wood

Acynodon

Fue un cocodrilo perteneciente al grupo de los globidontos, siendo el más primitivo de este clado del cual se tenga constancia hasta la fecha. Vivió entre hace 80 millones de años y la extinción del Cretácico. Existieron varias especies de este cocodrilo: Acynodon iberoccitanus de España y Francia, Acynodon adriaticus de Eslovenia y Acynodon lopezi también en España. Así mismo, existe registro fósil de este cocodrilo en Rumania, pero aún sus restos no están especificados.

Se distingue de otros cocodrilos por su cráneo pequeño y su hocico corto y ancho, y desarrolló una dentadura única en su rama evolutiva. Por un lado, poseía dientes grandes similares a los molares, mientras que, por otro, no tenía dientes caniniformes en los maxilares ni en la mandíbula. Estos dientes probablemente los desarrollaron por una habitual alimentación basada en tortugas.

Fuente: Twitter Francisco Ortega

Arcovenator

Arcovenator fue un terópodo perteneciente a la familia de los abelisáuridos. Es decir, un pariente lejano del famoso Carnotaurus y cercano del también conocido Majungasaurus. De hecho, está clasificado dentro de la subfamilia Majungasaurinae.  Vivió en lo que hoy es España y Francia hace unos 75 y 70 millones de años. Aunque se trata de restos fragmentarios, se sabe que el Arcovenator debió medir alrededor de unos 4,8 metros de largo, por lo que, posiblemente, fuera el mayor depredador de su ecosistema.

 Fuente: Alain Bénéteau

Pyroraptor

Pyroraptor fue un dinosaurio terópodo de la familia de los dromaeosáuridos. Vivió hace unos 77 y 70 millones de años en lo que hoy es España y Francia, y al igual que el resto de dromaeosáuridos, Pyroraptor tenía una garra curva mayor al resto, de 6,5 centímetros, en cada pie. Estas garras se habrían usado tanto para hacer de arma en combate como, probablemente, para trepar. Sus restos, pese a ser fragmentarios, permiten estimar un tamaño de unos 2,5 metros de largo.

Fuente: Jonathan Kuo

Tarascosaurus

Tarascosaurus fue un dinosaurio terópodo de la familia de los abelisáuridos, la misma que Arcovenator, que vivió hace entre 80 y 70 millones de años en lo que hoy es Francia y probablemente también en España (según algunos restos encontrados asignados a este abelisáurido).

A diferencia de su pariente Arcovenator, Tarascosaurus era de un tamaño bastante reducido teniendo en cuenta a la familia de terópodos a la que pertenece. Sus medidas se estiman entre 2,5 y 3 metros, lo que, probablemente, podría tratarse de un ejemplo de enanismo insular. Sin embargo, ya que este enanismo en Tarascosaurus aún no es oficial, es mejor presentarlo como una hipótesis.

Fuente: Mario Lanzas

Mistralazhdarcho

El único pterosaurio de esta lista. Mistralazhdarcho fue un pterosaurio perteneciente a la familia de los azdárquidos que vivió en lo que hoy es Francia hace entre 80 y 70 millones de años.  La envergadura de sus alas, en individuos adultos, se estima que pudo haber sido entre 5 y 6 metros. Se considera un azdárquido de tamaño medio. Su descripción, en 2018, establece que fue hallado en las rocas formadas por un antiguo río serpenteante que se dirigía al mar poco profundo que rodeaba la isla que daría lugar a gran parte del sur de Francia algún día. Como se ha observado en sus parientes, se alimentaría de pequeños animales tal y como hacen hoy día aves como las garzas y otras zancudas.

Fuente: Joschua Knüppe

Rhabdodon

Rhabdodon fue un ornitópodo rabdodóntido bastante común en lo que hoy es España, Francia, Austria y Rumania, entre hace 70 millones de años y la extinción del Mesozoico. Existen dos especies descritas de este animal: Rhabdodon priscus y Rhabdodon septimanicus.

Se estima que sus medidas fueron de 4,5 metros de largo. Era bastante grande en comparación con sus parientes más cercanos en Europa de la misma época. Es por ello por lo que, en un estudio en 2012, se planteó que Rhabdodon pudo haber sido una curiosa forma de gigantismo. Este hecho es bastante extraño ya que se trata de un dinosaurio que vivió en lo que por aquel entonces era un archipiélago.

Fuente: Joschua Knüppe

En conclusión…

Que Europa fuese un conjunto de archipiélagos hizo que se desarrollaran tanto formas de gigantismo (el caso de Rhabdodon) como formas de enanismo (el caso de Tarascosaurus). Esto queda todavía como hipótesis debido a la falta de artículos recientes sobre ello. Aun así, que existieran especies con enanismo entre la fauna francesa de Iberoarmórica no sería de extrañar, ya que hay un gran número de vertebrados que sufrieron de enanismo en otras de las múltiples islas que formaban la actual Europa. Otro punto curioso, a la par de interesant,e es la amplia distribución en lo que son otros países en la actualidad, de algunos de estos animales como Struthiosaurus o Allodaposuchus. Y, sobre todo, Lirainosaurus, el cual ha sido hallado en varios puntos de lo que hoy es España. Este hecho hace imposible no pensar en lo mucho que compartimos como territorios y en los sorprendentes descubrimientos que, de seguro, aún están por llegar de vertebrados que no se detuvieron frente a ninguna frontera en su paso por las islas iberoarmoricanas.

Para artículos posteriores dejamos el análisis de la fauna encontrada también en Iberoarmórica, pero en este lado de los Pirineos. ¿Alguien se apunta?

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