Extinciones masivas

Extinciones: el ciclo de la vida

Se calcula que alrededor de 90% de las especies que alguna vez han habitado el planeta ya no existen. La culpa es de las extinciones, el ciclo de la vida, el ciclo sin fin: la muerte es inherente a la vida y la desaparición de las especies, a su aparición.

Sin ponernos metafísicos, vamos a dedicar este artículo a las extinciones. En realidad, tipos de extinciones hay unas cuantas. En biología y ecología, se considera que una especie se ha extinguido cuando muere el último de sus miembros. Si reproducción de esa especie sea sexual, se considera ya extinta si solo vive un individuo o un número variable de ellos pero todos del mismo sexo. Este mismo criterio que se aplica a especies se puede hacer extensivo a géneros, familias, órdenes, clases y cualquier otra categoría taxonómica.

Ahora bien, si ponemos el concepto de extinción junto a la palabra paleontología, inevitablemente se nos viene esto a la cabeza:

Meteorito extinción dinosaurios

Sí, la extinción de los dinosaurios. La extinción masiva del Cretácico-Paleógeno. Pero esta extinción ocurrida hace 66 millones de años no ha sido ni la única ni la más importante que ha sufrido el planeta.

LAS EXTINCIONES MASIVAS

Las especies se extinguen todos los días desde que existe la vida en la Tierra. Cada vez más, estas extinciones tienen una causa humana, pero, en realidad, muchas especies desaparecerán de la faz del planeta sin que nosotros podamos intervenir de ninguna manera, ni a favor ni en contra.

Estas extinciones de especies o clados no se consideran extinciones masivas. La paleontología no se encarga demasiado de ellas puesto que es difícil inferir el momento y las causas exactas de la desaparición de una especie concreta atendiendo solo a sus restos fósiles.

Las extinciones masivas, en cambio, son eventos en la historia de la Tierra en los que un gran número de especies mueren en un corto período de tiempo (a menudo, en cuestión de millones de años. Para la Tierra eso es “un corto periodo de tiempo”).

Las causas de estas extinciones masivas son diversas y aún no se entienden demasiado bien. Además de los impactos de asteroides y meteoritos, se cree que factores como los cambios climáticos, las erupciones volcánicas masivas, la acidificación de los océanos, la falta de oxígeno y la competencia entre especies han desempeñado un papel en las diferentes extinciones masivas de las que tenemos evidencia.

Volcán extinción

Las extinciones masivas tienen efectos duraderos en los ecosistemas de la Tierra y en la evolución de la vida. Las especies que sobreviven a una extinción masiva experimentan rápidas adaptaciones y cambios evolutivos para llenar los nichos ecológicos dejados por las especies extintas. Es lo que se piensa que sucedió con los mamíferos después de la extinción de Cretácico- Paleógeno. Aunque los mamíferos ya existían desde el Triásico, hace unos 200 millones de años, hasta que no desaparecieron los dinosaurios no empezaron a evolucionar y diversificarse. Unos que nacen, otros morirán; la vida sigue igual.

CINCO EXTINCIONES MASIVAS… MÁS O MENOS

Se cree que a lo largo de la historia de nuestro planeta, ha habido muchas extinciones masivas, cada una de las cuales ha tenido diferentes causas y efectos. El problema es que no hay registro fósil suficiente para cuantificarlas de manera adecuada. Algunas se produjeron cuando no existían aún animales vertebrados o con exoesqueleto, o incluso cuando los únicos seres vivos existentes eran microscópicos, con lo cual, la evidencia fósil que ha llegado hasta nuestros días es escasa (cuando no, inexistente). Por ejemplo, deducimos que existió la llamada Gran Oxidación, un evento de extinción masiva ocurrido hace 2.500 millones de años, por los cambios que observamos en los minerales, pero no por la evidencia directa del registro fósil.

Salvaremos este escollo, centrándonos en las extinciones masivas que ocurrieron después de la explosión de vida del Cámbrico. Actualmente se habla de cinco extinciones importantes, que ya veréis que son de lo más variado. Aquí va una lista rápida de ellas:

  • Extinción del Ordovícico-Silúrico: ocurrida hace aproximadamente 443 millones de años. Eliminó alrededor del 85% de las especies marinas.
  • Extinciones del Devónico: ocurridas hace aproximadamente 359 millones de años. Eliminó alrededor del 70% de las especies marinas.
  • Extinción del Pérmico-Triásico: ocurrida hace aproximadamente 252 millones de años. Eliminó alrededor del 96% de las especies marinas y el 70% de las especies terrestres.
  • Triásico-Jurásico: ocurrida hace aproximadamente 201 millones de años. Eliminó alrededor del 20% de las especies marinas y el 70% de las especies terrestres.
  • Cretácico-Paleógeno: ocurrida hace aproximadamente 66 millones de años. Eliminó alrededor del 75% de las especies del planeta (y no todas eran dinosaurios).

Vamos a hablar de cada una de ellas con algo más de detalle:

EXTINCIÓN DEL ORDOVÍCICO-SILÚRICO

La extinción del Ordovícico-Silúrico ocurrió hace unos 443 millones de años, durante la transición entre los periodos Ordovícico y Silúrico, y duró entre 500.000 y 1 millón de años. Se considera la segunda extinción más grave de la historia de la Tierra en términos de número de especies extintas, ya que se estima que en ese periodo desaparecieron el 85% de las especies marinas.

Las causas exactas de la extinción del Ordovícico-Silúrico no están claras, pero se han propuesto varias hipótesis. Una de las más aceptadas sugiere que la extinción fue causada por un enfriamiento global del clima que provocó la expansión de los glaciares y la disminución del nivel del mar, lo que alteró los hábitats marinos y redujo la disponibilidad de nutrientes. Además, se piensa que la actividad volcánica y la disminución de los niveles de oxígeno también pueden haber contribuido a la extinción.

Extinción ORDOVÍCICO-SILÚRICO

Gracias a estos cambios, muchas especies de invertebrados marinos, como trilobites y braquiópodos, desaparecieron y se abrieron nuevas oportunidades evolutivas para otras especies. Como resultado de la extinción, surgieron nuevos grupos de animales como los primeros peces acorazados y los primeros vertebrados terrestres.

En resumen, la extinción del Ordovícico-Silúrico alteró profundamente la evolución de la vida en los océanos y abrió nuevas oportunidades evolutivas para los organismos terrestres. O sea, gracias, extinción del Ordovícico-Silúrico.

EXTINCIONES DEL DEVÓNICO

La extinción masiva del Devónico es el nombre que se da a una serie de importantes extinciones de especies al final del Devónico​ hace entre 408 y 360 millones de años. La más reseñable es la extinción del Devónico-Carbonífero, que sucedió hace unos 367 millones de años y se extendió durante unos tres.

Se cree que esta crisis de extinción masiva tuvo mayores efectos en los mares que en los continentes y afectó más a las especies que vivían en las latitudes tropicales.

Los corales, que habían dominado el período, vieron mermada su población, y los arrecifes coralinos no volvieron a ser importantes hasta el Triásico. Aproximadamente, el 83 % de las especies se extinguieron, así como el 50 % de los géneros y el 20 % de las familias, por lo que se considera la tercera extinción más grave en términos de número de especies extintas.

Las causas exactas de la extinción del Devónico tampoco están claras. Una de las hipótesis con más partidarios sugiere que la extinción fue causada por una combinación de eventos como el enfriamiento global del clima, la disminución de los niveles de oxígeno en los océanos, la disminución de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, la actividad volcánica y el impacto de meteoritos. Estos eventos habrían afectado la biodiversidad y los hábitats de los organismos marinos principalmente, y, aunque desaparecieron un gran número de especies, muchos autores no la consideran una extinción masiva sino una pérdida de biodiversidad causada por unas tasas de especiación muy bajas (La especiación es el proceso por el que se generan más especies a partir de una especie inicial).

La extinciones del Devónico generaron nuevas oportunidades evolutivas para algunos grupos de animales como los ammonites y los equinodermos. Además, esta extinción permitió el surgimiento y diversificación de los primeros tetrápodos terrestres. O sea, gracias, extinciones del Devónico.

EXTINCIÓN DEL DEVÓNICO

EXTINCIÓN DEL PÉRMICO-TRIÁSICO

La extinción del Pérmico-Triásico es la extinción masiva más grave conocida en la historia de la Tierra. Se estima que ocurrió hace unos 252 millones de años, durante la transición entre los periodos Pérmico y Triásico. Duró algo menos de un millón de años (un suspiro geológico) y fue tan agresiva que a veces se la llama la Gran Mortandad. Esta extinción eliminó alrededor del 96% de todas las especies marinas y el 70% de las especies terrestres, incluyendo muchos grupos importantes como los trilobites y la mayoría de terápsidos, ese grupo de sinápsidos de los que, aparentemente, descendemos los mamíferos.

Una vez más, las causas exactas de la extinción del Pérmico-Triásico no están claras del todo, aunque se cree que fue causada por una combinación de eventos. Una intensa actividad volcánica en lo que hoy es Siberia, habría liberado grandes cantidades de gases de efecto invernadero y habría causado un cambio climático drástico. Este cambio climático habría desencadenado una serie de efectos negativos como la acidificación de los océanos, la reducción de los niveles de oxígeno en el agua y la atmósfera, y la formación de zonas anóxicas en los océanos que habrían matado a muchos organismos marinos. Además, se cree que un impacto de un meteorito también pudo haber ayudado, pero la evidencia es más limitada.

La extinción del Pérmico-Triásico permitió la diversificación adaptativa de los reptiles y los dinosaurios que acabarían dominando la Tierra durante la era Mesozoica. También permitió el surgimiento y la diversificación de nuevos grupos de animales marinos como los tiburones y los cefalópodos. A esta extinción solo le podemos agradecer los dinosaurios molones del Jurásico y el Cretácico, porque, la verdad, nos fue de un pelo que toda la vida en la Tierra cambiara para siempre.

EXTINCIÓN DEL TRIÁSICO-JURÁSICO

Tranquilos, esta extinción no fue tan dramática como la anterior. “Solo” desaparecieron cerca del 20 % de las familias biológicas marinas, los arcosaurios que no eran ni dinosaurios ni Crocodilomorfos, la mayoría de los terápsidos que quedaban y los últimos grandes anfibios.

Para variar, las causas exactas de la extinción del Triásico-Jurásico no están claras, pero se cree que fue causada por una intensa actividad volcánica en lo que hoy es América Central que habría liberado grandes cantidades de gases de efecto invernadero y habría causado un cambio climático drástico. Este cambio climático habría desencadenado una serie de efectos negativos, como la acidificación de los océanos y la reducción de los niveles de oxígeno, lo que habría matado a muchos organismos marinos. Os suena, ¿no? Quedaos con el concepto dióxido de carbono-oxígeno que luego volveremos a hablar de ello.

La consecuencia de la liberación de tantos nichos ecológicos permitió que los dinosaurios asumieran el papel dominante durante el período Jurásico. Y ya sabemos que su reinado se extendió también al Cretácico, justamente, hasta la siguiente extinción masiva. También permitió el surgimiento y la diversificación de nuevos grupos de animales marinos como los ictiosaurios y los plesiosaurios. O sea, los fabricantes de figuras de dinosaurios le dan las gracias a la extinción del Triásico-Jurásico.

EXTINCIÓN DEL CRETÁCICO-PALEÓGENO

Llegamos a la extinción más famosa de todas: la del Cretácico-Paleógeno, también conocida como extinción de los dinosaurios. Tuvo lugar hace aproximadamente 66 millones de años y su particularidad es que, al contrario que las anteriores, se produjo de manera muy rápida. Hay investigadores que hablan de un periodo de pocos años, meses o incluso días.

Se cree que la causa principal de la extinción del Cretácico-Paleógeno fue el impacto de un gran meteorito contra la Tierra. Esto provocó una cadena de catástrofes como incendios forestales globales, tsunamis, terremotos y cambios climáticos extremos. El impacto del meteorito habría creado una gran nube de polvo y ceniza que habría bloqueado la luz solar y enfriado el planeta, lo que habría afectado a la cadena trófica y causado la muerte de muchas especies.

Se estima que al menos el 75% de todas las especies de plantas y animales de la Tierra desaparecieron durante la extinción del Cretácico-Paleógeno, incluyendo a los dinosaurios no aviares que habían dominado el planeta durante más de 100 millones de años. Por supuesto, algunos animales y plantas sobrevivieron y se adaptaron a las nuevas condiciones, lo que llevó a la evolución de nuevas especies incluidos nuestros hermanos mamíferos y nosotros mismos.

EXTINCIÓN DEL CRETÁCICO-PALEÓGENO

La extinción del Cretácico-Paleógeno ha sido objeto de intensa investigación y debate en la comunidad científica. Aunque el impacto del meteoritos (o meteoritos) es ampliamente aceptado como la causa principal, algunos científicos también han propuesto otras posibles causas como la actividad volcánica, la disminución del oxígeno en el océano y los cambios climáticos naturales.

Por cierto, el famosísimo meteorito tiene nombre (memorizadlo para quedar como un pro de la paleontología en cualquier conversación): Chicxulub. Bueno, en realidad el cráter se llama cráter de Chicxulub, la población de México en el que se encuentra, pero coloquialmente, al meteorito se le llama así. Chicxulub es una palabra en lengua maya que significa pulga del diablo.

Chicxulub

¿NOS ACERCAMOS A UNA SEXTA EXTINCIÓN MASIVA?

Si hacéis una búsqueda rápida en Google, la conclusión es que sí. Muchos científicos hablan ya de la extinción del Holoceno (periodo al que se ha propuesto llamar también Antropoceno por la influencia de los humanos), pero para poder dar una respuesta algo más clara y menos sesgada, debemos fijarnos en el factor presente en todas las extinciones anteriores y que parece ser determinante: la absorción de carbono por parte de la atmósfera y los océanos. Es decir, el ciclo del carbono.

El ciclo del carbono es el ciclo biogeoquímico por el que el carbono se intercambia entre la biosfera, pedosfera, geosfera, hidrósfera y la atmósfera de la Tierra. Junto con el ciclo del nitrógeno y el ciclo del agua, el ciclo del carbono comprende una secuencia de eventos que es clave para hacer a la Tierra capaz de sostener vida

Volcanes, meteoritos… sea cual sea la causa que alteró el ciclo del carbono en las diferentes extinciones que ha sufrido el planeta, parece ser la clave. ¿Está alterando la actividad humana el ciclo del carbono? Sin duda. ¿A niveles capaces de provocar una extinción masiva? Pues si seguimos por este camino, parece ser que alrededor del año 2100 empezaremos a ver los efectos de esta sexta extinción masiva.

Evidentemente, esta extinción no va a ocurrir de un día para otro. Con suerte, nosotros seremos una de las especies que se extingan y la Tierra solita volverá tranquila a su ciclo sin fin de vida y muerte… Hasta que la propia Tierra muera.

Sexta extinción. Antropoceno

(Todas las imágenes de este artículo se han generado con una inteligencia artificial como metáfora de la extinción de la humanidad)

1 comentario en “Extinciones: el ciclo de la vida”

  1. Me ha parecido un artículo super interesantísimo. No sabía que hubiera habido tantas extinciones, sólo conocía la más conocida, la de los dinosaurios, la del cretáceo-paleógeno. Por tanto, este artículo me ha servido de enseñanza, a pesar de mi edad. Por ello, doy las gracias. Seguid fomentado los conocimientos

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